Ocultar o suprimir
la ansiedad en realidad produce más ansiedad. El paso más útil es compartir tu
experiencia con amigos y familiares, o incluso hablar en línea, aprovechando
todas las redes sociales que en la actualidad se encuentran a tu disposición y
todas las páginas de psicología que ofrecen apoyo en línea..
Conocer las señales
de advertencia de cuándo comienza tu ansiedad es importante para ayudarte a
tomar medidas; para algunos, esto podría ser tu cuerpo sintiéndose tenso y tu
mente sintiéndose caótica. Su cuerpo y especialmente sus pulmones pueden
ayudar. Los ejercicios de respiración pueden ayudarte a controlar tu ansiedad.
Tener una
respiración constante tiene un impacto directo en tu ritmo cardíaco y, a su
vez, en tus pensamientos. Tu corazón se ralentizará al tiempo que lo vaya
haciendo tu respiración, y tu respiración y tu frecuencia cardíaca ralentizarán
tu mente y tus pensamientos también lo harán, haciendo que la ansiedad del día
a día desaparezca poco a poco.
Por mucho que
sientas que la ansiedad te controla, la ansiedad no es la realidad y tú
controlas tu propia realidad. Es importante recordar que la ansiedad social se
alimenta de pensamientos que enfatizan el peligro y la negatividad. Los síntomas
tales como latidos cardíacos rápidos y sudoración surgen de este tipo de
pensamiento.
Afortunadamente,
pensar es un hábito y, por supuesto, puede cambiarse. La cura no es solo el
pensamiento positivo sino el pensamiento realista. Intenta examinar tus pensamientos
ansiosos, los cuales a menudo son exageraciones de la realidad. Luego intenta
producir pensamientos que los critiquen y corrijan.